El pasado martes se nos fue José Baños Lozano, buen amigo de este blog y colaborador de varias entradas realizadas a lo largo de todo este tiempo. Era un sucinero de mucho arraigo, conocedor de sus gentes, de sus campos, de sus historias y de sus cuentos mas populares.
Pepe se marchó sigiloso, si hacer ruido de la forma que el deseaba ya que debido a su avanzada edad el temía que su última hora fuera larga y penosa. La vida te ha concedido ese privilegio amigo mío, vivir en plenitud tus 93 años y con una buena calidad de vida hasta tu muerte.
Le acompañamos en el dolor a su familia en especial a su hija Manoli, que tenga entereza para afrontar esta triste marcha y que siempre se sienta satisfecha por todo lo que ha hecho por él.
Gustavo Adolfo Bécquer |
Al ver mis horas de fiebre e insomnio lentas pasar,
a la orilla de mi lecho, ¿quién se sentará?
Cuando la trémula
mano tienda, próximo a expirar, buscando una mano amiga, ¿quién la
estrechará?
Cuando la muerte vidríe de mis ojos el cristal, mis
párpados aún abiertos, ¿quién los cerrará?
Cuando la campana suene
(si suena, en mi funeral), una oración al oírla, ¿quién murmurará?
Cuando mis pálidos restos oprima la tierra ya, sobre la olvidada
fosa, ¿quién vendrá a llorar?
¿Quién, en fin, al otro día,
cuando el sol vuelva a brillar, de que pasé por el mundo, ¿quién se
acordará? |
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