UN AMIGO

Hace poco tiempo que tengo noticias de esta pagina de mi amigo Juan Lopez Iniesta y, me ha llamado la atención, las distintas opiniones que se vierten sobre el escudo, que como dice su autor, - no pretende que sea el escudo oficial de Sucina-; si no, el escudo de la pagina “Sucina ayer, hoy y siempre. En algunos de esos escritos a los que me voy a referir, sale a relucir la figura D. Luis Lisón, persona a la que tengo en gran estima. Yo conocí a este hombre en el año 1964 o 65 no recuerdo bien ahora el año exacto y tuve la suerte de tomar las primeras lecciones que impartió como maestro de escuela (como se decía antes) pues si no estoy equivocado, aquí comenzó su andadura como docente y, me llamo poderosamente la atención su manera de traspasarnos sus conocimientos, siendo todavía casi un adolescente. Estuve solo un curso en sus clases, pero desde entonces siempre he mantenido en mi mente algunas de sus enseñanzas: el agradecimiento, la bondad, la generosidad, la humildad, la amistad y el respeto a todas las personas sin excepción ni condición.
Creo que algunos de los comentarios que se han vertido sobre esta persona (Como si tiene autoridad o no para diseñar un escudo que represente a nuestro pueblo, en el que se pone como argumento que no es nacido en este pueblo), a mi manera de entender –ser de un pueblo o no ser- no viene por haber o no haber nacido físicamente en el lugar, si por eso fuera, desde que fundaron la Arrixaca la mayoría serían del Palmar, pues allí nacieron y solamente seriamos sucineros todos los nacidos anteriormente a esa fecha. Para mi ser o no ser de un sitio viene dado por lo que la persona en cuestión haya hecho y sentido por ese lugar, y para mi D. Luis Lisón sin haber nacido físicamente aquí, lleva tantas horas y tantas obras dedicadas a este pueblo y a sus habitantes que seguramente ninguno de los naturales entre los que mi incluyo nos podemos comparar con el.( Y obras son amores) . Ya estoy arto de oír declaraciones de amor a Sucina, en la mayoría de los casos son simple palabrería barata, no vaya a ser como aquel sucinero que siempre estaba “que quería mucho a Sucina” asta que otro se arto y le dijo ¡si que la quieres, pero si pudiera ser para ti solo¡ allí terminaron las declaraciones de amor –le dio en el sitio—
Algunos de los comentarios en los que se cuestiona su naturaleza, se, que se han hecho a la ligera sin hacer una reflexión profunda sobre esta persona. D. Luis hace años que ya tenia que tener dedicada una Calle, Plaza o Avenida en este pueblo, pues en estos últimos años se han rotulado tantas calles con nombres que no vienen a cuento de nada, solo, quizás, al gusto o al humor del que las rotulo, se tenia que haber pensado en recordar a ciertas personas que si han sentido a este pueblo de verdad. Pues la grandeza de un pueblo se mide por la gratitud y generosidad de sus habitantes. Y en mi modesta opinión el pueblo de Sucina tiene deudas que saldar con D. Luis Lisón.







Francisco Avilés Buendía